Problemas para los usuarios de Windows Phone 7

Microsoft introdujo su plataforma móvil en noviembre pasado, con el fin de mantenerse al paso de sus rivales Apple y Google en el mercado de los teléfonos inteligentes. Hasta este momento, la compañía ha dado escasos detalles sobre volúmenes de ventas.

Microsoft ha suspendido una actualización del software de su Windows Phone 7 para teléfonos fabricados por Samsung, de acuerdo con un representante de la compañía. Esta acción es parte de los intentos de la firma de las Ventanas por hacer frente a los numerosos problemas causados por la actualización, que fue emitida la semana del 21 de febrero.

“Hemos identificado un problema técnico en el proceso de actualización del Windows Phone que afecta teléfonos Samsung”, admitió Michael Stroh, de Microsoft, en un blog del miércoles 23 de febrero, donde justifica diciendo que es un número reducido de modelos el que tiene el inconveniente.

Sin dar mayores detalles sobre el problema en cuestión, agregó que la compañía está trabajando para corregirlo lo más pronto posible, “pero como precaución hemos suspendido brevemente las actualizaciones en los teléfonos Samsung. Estamos actualizando otros modelos de Windows Phone, como estaba acordado”.

Añadió que tuvo problemas el 10% de los usuarios de Windows Phone 7 que trató de instalar la actualización –que, irónicamente, es una utilería diseñada para que las futuras actualizaciones no causen problemas–. La mayoría de estos fue resultado de una conexión a intenet defectuosa o por falta de espacio de almacenamiento local.

“¿Por qué? Porque antes de actualizar el teléfono, el software Zune (y el Windows Phone 7 Connector para Mac) intentan respaldar los datos del teléfono como precaución”, señaló Stroh, admitiendo que la actualización resultó preñada de fallas para numerosos usuarios.

“¿Ha funcionado perfectamente el proceso de actualización? No, pero pocas actualizaciones de software a gran escala ocurren sin inconvenientes, y nuestro equipo de ingeniería estaba esperando que así sucediera. Desde luego, cuando es el propio teléfono el que tiene un problema –o uno es el que está esperando que lo haya– la situación se agrava”, escribía Stroh en su blog.